Galileo Galilei
(1564-1642)
Galileo Galilei
es uno de los científicos más famosos de la historia. Se le considera el
creador del método experimental en la ciencia. Nació el 15 de
febrero de 1564 en la ciudad italiana de Pisa, hijo de un músico
que se dedicaba al comercio para sobrevivir. La familia se trasladó a
Florencia en 1574, y Galileo fue enviado durante un tiempo
al monasterio de Santa María di Vallombrosa. En 1581 entró
como estudiante de medicina en la Universidad de Pisa. A pesar de
haber adquirido un gusto por la filosofía y la literatura y de
haber estudiado un poco de matemáticas, Galileo abandonó la
universidad en 1585.
En 1589 consiguió Galileo una plaza como maestro en el
Estudio de Pisa. Durante esta época escribió un texto sobre el
movimiento que contradecían las ideas de Aristóteles, generalmente
aceptadas, sobre la caída de cuerpos libres. Una leyenda afirma que
realizó un experimento para demostrar sus ideas dejando caer dos esferas de
igual tamaño y peso diferente desde el campanario de Pisa, la célebre
Torre Inclinada.
En 1592 Galileo
ocupó una cátedra de matemáticas en Padua, con lo que iniciaron sus
años más fructíferos en el campo de las ciencias. Durante este tiempo se
dedicó a estudiar topografía y arquitectura militar, inventó
varios aparatos, continuó sus estudios sobre movimiento y descubrió el
isocronismo del péndulo, según el cual un peso al extremo de una cuerda
tarda igual tiempo en oscilar, aunque sus oscilaciones sean de amplitud
diferente.
Galileo se
unió en 1599 con una joven de Venecia llamada Marina Gamba,
con quien tuvo dos hijas y un hijo. En 1906, de visita en Venecia, se
enteró de la fabricación del anteojo astronómico, que perfeccionó
hasta convertirlo en un telescopio bastante eficiente. Realizó observaciones
de la superficie de la Luna, descubrió los cuatro satélites mayores
de Júpiter, las fases de Venus, y vislumbró los anillos de
Saturno, aunque por la visión borrosa no pudo comprender lo que veía. El
estudio de las fases de Venus sólo lo podía explicar por medio de la
hipótesis heliocéntrica de Copérnico, según la cual los planetas
giraban alrededor del Sol y no alrededor de la Tierra, tal
como se pensaba en ese tiempo.
Galileo
publicó estos descubrimientos en un texto llamado El Mensajero Sideral.
Obtuvo gran fama en toda Europa, y se le concedió una cátedra honoraria
en la Universidad de Pisa. Viajó en 1611 a Roma, donde
el príncipe Federico Cesi lo nombró como el primer miembro de la
Academia dei Lincei, que acababa de fundar. También patrocinó la
publicación de sus estudios sobre las manchas solares.
Sin embargo estos
descubrimientos le produjo problemas con la Iglesia Católica, que
había incluído las obras de Copérnico en el Índice de libros
prohibidos. Los trabajos de Galileo fueron denunciados al
Santo Oficio, y se le advirtió que no debía exponer sus ideas al
público.
Cuando, en 1623,
se eligió al papa Urbano VIII, Galileo se atrevió a publicar
El Ensayador, donde exponía sus ideas sobre metodología científica,
y especialmente su tésis de que las matemáticas eran el lenguaje
de la naturaleza. El potífice recibió con benevolencia este trabajo y
Galileo, alentado por este gesto, se apresuró a publicar su libro
Diálogo sobre los Dos Máximos Sistemas del Mundo, en la que enfrentaba
las ideas aristotélicas contra las teorías de Copérnico.
Este libro provocó
una inmediata reacción del Santo Oficio, que abrió un proceso contra
Galileo y lo condenó a prisión perpetua, pena que fue
suavizada a encierro domiciliario de por vida a cambio de que Galileo
abjurara públicamente de sus ideas, y que aceptara que la Tierra se
hallaba inmóvil en el centro del universo. (Se dice que Galileo, al
terminar el juicio, exclamó: "Y sin embargo, se mueve".)
Galileo pasó
el resto de su vida en su villa de Arcetri. Allí terminó su última
gran obra, Discursos y Demostraciones Matemáticas en Torno a Dos Nuevas
Ciencias Relacionadas con la Mecánica, donde demostró las leyes
de la caída de los cuerpos en el vacío y elaboró una teoría completa
sobre el movimiento de los proyectiles. Agobiado por la ceguera y una
salud cada vez más débil, Galileo murió el 8 de enero de 1642.
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