Rossini
Hijo de un músico y una
cantante, desde pequeño su educación se enfocó al terreno musical,
estudiando canto y piano en Bolonia. Su primera ópera la compuso en 1810, en
Venecia: "La cambiale di matrimonio". La buena acogida le animó a continuar
en su labor, escribiendo "El barbero de Sevilla" (1816), que alcanzó un gran
éxito de público y crítica. Más tarde compuso "Otello" (1817), que presentó
en Nápoles, iniciando una sucesión de años de gran fertilidad compositiva.
Tras recibir una fría acogida a su obra "Semíramis" (1823) marchó de su
país, recalando en París en 1829. Aquí estrena "Guillermo Tell", nuevamente
un éxito, si bien decide dejar de escribir. El largo paréntesis creador dura
hasta casi el final de sus días, cuando estrena un "Stabat Mater" (1833) y
compone varias cantatas y sonatas. Su estilo es animoso y vivaz, muy del
gusto del público, demostrando un gran dominio de las técnicas de
composición. |